Con tantas cosas pequeñas que necesitan almacenamiento en la oficina de su hogar, no es de extrañar que el escritorio esté siempre desordenado. La solución es tan sencilla que te encantará: estanterías. Pero, ¿qué tipo elegir? Eso depende de usted para decidir. Hemos seleccionado tres opciones que suelen funcionar muy bien en la mayoría de las oficinas.
1. Estantes con soportes fijos.
Este tipo es el más simple de todos. Los soportes individuales se fijan a la pared y la estantería simplemente se coloca sobre ellos. Los soportes están disponibles en una amplia gama de formas y tamaños, por lo que hay mucho espacio para la personalización. En realidad, hay dos métodos para instalar estos estantes. Puede colocar los soportes en el estante antes de fijarlo a la pared o al revés.
2. Estanterías empotradas.
Para poder tener estanterías empotradas en tu oficina necesitas la arquitectura o el interiorismo adecuado. Es necesario un nicho existente para que pueda instalar soportes a los lados y luego agregar los estantes en la parte superior. En este caso, los estantes tendrán un ancho limitado, pero aun así, hay mucho espacio para la flexibilidad. Puedes elegir diferentes alturas y profundidades para cada estante y también puedes dejar espacio para un mueble en la parte inferior.
3. Estantería ranurada ajustable
Este tipo de sistema de estanterías utiliza rieles verticales y soportes que se pueden insertar en ellos a diferentes alturas. Esto significa que puede ajustar su sistema de almacenamiento de acuerdo con sus necesidades y preferencias inmediatas. Estos sistemas de estanterías están fácilmente disponibles y todo lo que tiene que hacer es fijar los rieles verticales y los soportes a la pared.