En esencia, la elegancia es la característica de ser “elegante y con estilo en apariencia o manera”. La elegancia es atractiva, madura y sofisticada sin dejar de ser accesible. La elegancia, particularmente en el diseño y el estilo personal, es una de las primeras cualidades que notan los extraños, y la elegancia sin duda causa una primera impresión favorable y duradera.
Pero la palabra elegante puede sonar bastante imponente e inaccesible. Sin embargo, no tienes que tener gustos barrocos o chapados en oro para tener elegancia en tu diseño. Todo lo contrario es cierto. El diseño elegante es posible (y recomendable) para todos los estilos y gustos. En este artículo, desglosaremos cómo se ve exactamente la elegancia en una variedad de estilos y situaciones.
Limpio y con olor agradable. La elegancia requiere limpieza física. No importa tu estilo, no puede ser elegante si no está limpio. Paredes fregadas, tapicería lavada, alfombras aspiradas: todos estos son detalles elegantes para el hogar. Además, un aroma encantador en su espacio hará mucho para dejar una impresión duradera de elegancia.
Organizado y Ordenado. La organización y el orden están inherentemente relacionados con la limpieza, y estas características también forman parte de la elegancia. Utilice soluciones de almacenamiento estratégicas y de buen gusto en su diseño. Mantenga la decoración bien editada y el desorden al mínimo.
Líneas limpias y contemporáneas. El diseño elegante también implica limpieza en las líneas de su espacio: en la arquitectura, el mobiliario y la decoración. El minimalismo moderno exhibe elegancia contemporánea, con sus líneas limpias y formas que hablan por sí mismas con confianza y sofisticación.
Sin embargo, si prefiere otros estilos de diseño en su vida, no tema: opte por formas y proporciones que respalden más generosamente su estilo único para lograr una estética elegante y sin complejos.
Elementos clásicos. La elegancia en sí misma es atemporal, aunque las tendencias específicas que se consideran “elegantes” pueden variar de una época a otra. Sin embargo, la incorporación de elementos clásicos a tu espacio es elegante. Clásico no significa estirado o abotonado; más bien, simplemente significa algo que ha resistido la prueba del tiempo de diseño y siempre sale ganando.
Cosas como combinaciones de colores clásicas (como blanco y negro o azul y dorado), colores neutros clásicos (como gris o azul marino) o piezas clásicas (como un sillón, un sofá o un armario fabulosos) le darán elegancia a su espacio sin importar tu estilo.
Piezas de calidad. Mientras selecciona los elementos clásicos y elegantes perfectos para su espacio, no pase por alto la importancia de elegir piezas de calidad. Para lograr elegancia (y ahorrar dinero a largo plazo), deberá evitar llenar su espacio con un montón de artículos baratos y de moda.
Opta por cosas de mayor calidad que te encanten y que resistirán el paso del tiempo. Esta cualidad agrega elegancia intrínseca a un espacio, ya sea que crea que alguien lo notará o no. (Ellos van a.)
Accesorios simples y estratégicos. Para obtener el máximo atractivo elegante en su diseño, debe tener cuidado de incorporar accesorios y decoración relativamente simples. Evite los accesorios extravagantes y los acentos demasiado llamativos, ya que tienden a desviar el aura de la elegancia en lugar de hacia ella.
Deberá seleccionar accesorios y acentos que complementen todo el espacio (su arquitectura, su iluminación, sus características y su estilo) en lugar de destacarse únicamente por sí solos. Luego mantén estos accesorios y acentos bien editados para evitar la sensación de desorden y caos.
Elegante y Tecnológico. La elegancia en el mundo del diseño actual es elegante. Esto incluye espacios tecnológicamente inteligentes. Mantenga su diseño actualizado con la tecnología, incluso en las formas más básicas. Por ejemplo, muestra elegancia en su espacio con la administración inteligente de cables, accesorios de iluminación actualizados, incluso salidas de carga USB , nada de lo cual tiene que costar mucho para emitir un aire elegante.
Una mezcla de detalles llamativos y sutiles. Donde la elegancia histórica puede haber estado más asociada con la opulencia y la ostentación exagerada, los diseños elegantes de hoy exhiben más sutileza en los detalles. Aunque los espacios elegantes ciertamente pueden tener elementos destacados (p. ej., una hermosa chimenea, un escaparate o incluso una obra de arte), no todo en el diseño en sí tiene que estar al frente y al centro. Todo lo contrario.
La elegancia implica utilizar un espectro de jugadores de diseño: unos pocos en el centro de atención y muchos elementos sutiles de diseño y decoración que sirven como equipo de apoyo y base.
En última instancia, si incorpora estos elementos de elegancia en su diseño, su espacio adoptará un sentido subyacente de elegancia y gusto que usted Y sus visitantes reconocerán y amarán.